s e q u í a
Camila Orleansky
¿Cuándo fue la última vez que lloraste hasta sentir que te ibas a deshidratar?
Estamos tan acostumbrados a la falsa idea de la felicidad perpetua que ignoramos o descartamos todo aquello que se manifieste de una manera diferente. Esta exposición busca reivindicar emociones como la tristeza y consolidar la importancia del llanto; aquello que muchas veces incomoda pero naturalmente nos hace más humanos.
Los rostros son abstractos, no tienen facciones ni cualidades determinantes y así cualquiera puede identificarse con ellos. Nuestras tristezas son diferentes, por lo que encasillarlas en una sola representación sería excluyente. Simbolizando las lágrimas que caen, cada cara está bordada con hilo metálico.
Mi intención en este espacio es sentirlo a flor de piel, dejar el contexto exterior en la puerta y mirar hacía dentro para descubrir la tristeza que te acompaña.





















